CULTURA
El Consorci de Museus inicia una línea de trabajo de proyectos artísticos con centros educativos
El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana inaugura este jueves la exposición 'Antropometries
REDACCIÓN
2016-08-31
Antropometries
El proyecto, en el que han participado más de 90 niños de 3 a 7 años, ha querido utilizar la educación artística como mediadora en contextos de exclusión social y como herramienta de empoderamiento de las personas.
El proyecto de Salomé Rodríguez, que se expone en la sala Contrafuertes hasta el próximo 18 de septiembre, inicia una nueva línea de investigación con la que el Consorci de Museus pretende unir arte y educación mediante la realización de proyectos de artistas de la Comunitat en los centros educativos.
La iniciativa busca dar visibilidad a la educación artística como herramienta transversal en los procesos de aprendizaje y en la enseñanza en valores, y también involucra a toda la comunidad educativa, tanto a estudiantes como a profesores.
Se trata de una actividad a desarrollar en los colegios de la Comunitat con una segunda parte, como es su exposición en los museos y salas del Consorci de Museus de forma que se invita a la comunidad escolar no solo a participar en los procesos de creación contemporánea sino también como estímulo para aproximarlos a los propios centros de arte que forman parte de su entorno.
El objetivo final es fomentar un acercamiento de la sociedad al arte contemporáneo además de promover el trabajo colaborativo.
En este sentido el proyecto de Salomé Rodríguez toma como campo de trabajo un centro escolar que cuenta con una fuerte presencia de población inmigrante, y donde ha trabajado, utilizando la creación artística, el tema de los afectos, las emociones y los arraigos pero también el género, la igualdad y la diversidad.
Este taller pretende, desde la educación artística, activar el pensamiento en torno al cuerpo, su imagen y sus representaciones. Es una propuesta que apela al yo, a la identificación de uno mismo y al empoderamiento personal desde el conocimiento y reconocimiento de las propias raíces y del propio individuo, teniendo en cuenta que la mayoría de estos niños son inmigrantes.
Es una experiencia que trabaja la huella del cuerpo como registro audiovisual y pictórico, desde el que abordar diversas consideraciones de orden político, social y cultural.
Esta acción está dividida en dos partes, una primera que se ha desarrollado en el colegio con un grupo de alumnos, y una segunda parte que se centra en una exposición de los registros del proceso creativo en la sala Contrafuertes del Centre del Carmen.
Iniciado el curso en los próximos días tanto los alumnos participantes como sus padres y profesores visitarán la exposición para reflexionar sobre el resultado de esta experiencia.
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