La Sociedad de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona, la compañía ferroviaria que apenas duró 30 años en el siglo XIX

Fue aquí donde empezó a funcionar la AVT, una sociedad de ferrocarriles cuyas iniciales correspondía a las 3 localidades que conectada: Almansa, Valencia y Tarragona. Esta compañía AVT empezó su explotación con solo 5 locomotoras, encargadas al Reino Unido y apenas una longitud de 4 kilómetros allá por 1862. Sin embargo sus orígenes debemos buscarlos unos años antes en 1845 cuando se da la concesión de un ferrocarril de Valencia a Madrid por Albacete, Almansa, Játiva y Alcira al británico Wole.
Posteriormente se crea la Sociedad del Ferrocarril de Madrid a Valencia con un capital multimillonario por aquel entonces de 240 millones de reales aunque poco tiempo después en 1847 la sociedad terminaría desapareciendo. El poco trabajo que ahí se cede a Próspero Volney, quien en 1951 cede sus derechos al empresario valenciano José Campo Pérez quien verdaderamente empezaría a crear una importante red de ferrocarriles en aquella época.
La primera sección de Valencia al Grao se abre en 1852 y dos años después el ferrocarril alcanza Játiva. Por otro lado, el Ministerio otorga una prolongación de Aranjuez a Almansa, lo que deja la vía abierta a todas las posibilidades es decir a la salida hacia el mar por Valencia, por Alicante, o incluso por Cartagena. A José Campo se le escapa la conexión desde Madrid pero consigue la concesión del tramo Almansa-Játiva en 1852.
Unos años más tarde la sociedad pasa a llamarse Compañía del Ferrocarril de El Grao de Valencia a Almansa llegando a este municipio en 1859. También se le concede la línea de Tarragona gracias al apoyo financiero de la Sociedad General Catalana de Crédito y la Sociedad Valenciana de Fomento. Finalmente, el 5 de marzo de 1862, la compañía toma oficialmente el nombre de Sociedad de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona (AVT) añadiendo nada más ni nada menos que 279 km más y convirtiéndose en la tercera de España en importancia
La crisis económica de 1866 causa serios problemas financieros a la compañía, debiendo admitir la entrada de un importante grupo de financieros catalanes para sobrevivir, adquiriendo poco después la Compañía Anónima del Tram-way de Carcagente a Denia. Una pequeña compañía que, sin embargo, se movía por una rica región agrícola de naranjas y distintas mercancías ayudando a que 1890 aportará 47.301 toneladas de mercancías y 246.630 viajeros a la red de AVT. Sin embargo los problemas financieros no cesaron y la AVT terminó desapareciendo en 1891 cuando se firma un contrato con la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España para la cesión del AVT.