Celos entre hermanos, ¿cómo gestionarlos?
Los celos son manifestaciones y emociones naturales del hombre, que es común se experimente desde temprana edad y entre hermanos, según expertos en psicología infantil resulta normal, pues viene con el desarrollo del niño y esa necesidad de exclusividad que se exige hacia los padres para sentirse siempre atendidos.
Aunque natural o no, los celos entre hermanos deben tener un especial trato dentro de la familia. Porque si no se pone especial cuidado se desarrollan otros sentimientos negativos que al crecer serán muy difíciles de erradicar. Son muy comunes enfermedades físicas y mentales que se pueden desarrollar a través de este tipo de hechos y muchos se confunden con patologías aisladas a la verdadera emoción que la está generando.
Síntomas de un posible escenario de celos fraternal
La llegada de un nuevo miembro a la familia, como lo es un hermano, sobre todo durante los primeros meses de vida de un bebe, suele suponer síntomas físicos que se pueden agravar con el tiempo al no buscar integrarlos dentro de la dinámica de bienvenida de un nuevo integrante, estos pueden ser:
- Dolor estomacal
- Vómitos continuos
- Falta de apetito
- Dificultades para dormir
A nivel emocional y de conducta también experimentan cambios que pueden ser más evidentes y a los padres les resulta más fácil identificar cuando los celos se esta apoderando de una relación entre hermanos:
- Necesidad de compañía para dormir
- Suelen retomar el biberón o chupete
- Se vuelven más agresivos, reaccionando con mordiscos y empujones
- Cambios de humos continuos sin justificación alguna
¿Qué deben hacer los padres?
Lo mejor para evitar un sentimiento tan negativo entre hermanos es prevenir desde un principio que esto pueda llegar, puesto que es una emoción natural en los niños, es posible predecirla y atacarla.
El primer paso a seguir es comunicarle al niño que se espera un nuevo miembro en la familia y que no vendría a ocupar el puesto de nadie dentro de esta. El proceso del embarazo o de adopción, si es el caso es fundamental para hacerlo, manteniéndolo al tanto de lo que sucede siempre y cuando esté en su nivel de comprensión.
Integrarlo en algunas actividades como visitas al médico por chequeo habitual del proceso de embarazo, la adecuación de la habitación donde vaya a dormir, podría ayudar a que el niño entienda que es parte fundamental de ese entorno familiar, adquiriendo un sentido de pertenencia y responsabilidad adaptada a su edad. Y más adelante cuando el hermano menor haya llegado al hogar involucrar al mayor en el cuidado y atención de este.
Si por el contrario en su momento los padres no supieron prevenir lo que venía entre hermanos, es fundamental establecer un ambiente familiar de cordialidad, de respeto y amor entre todos; elogiar las cosas buenas que hacen cada uno y dedicarles tiempo por separado y juntos, así como elogiar y premiar de forma sentimental más que material a los niños por dinámicas que logren realizar juntos, será mucho más fácil erradicar cualquier sentimiento negativo entre ellos.