La Mostra de València realiza una mesa redonda sobre el conflicto vasco con motivo de su ciclo temático

El panorama audiovisual está viviendo una eclosión de propuestas, tanto en ficción como en formato documental, que echan la vista atrás y analizan la historia de la banda terrorista ETA en la distancia. En el último año se han estrenado más de cuatro proyectos diferentes intentando entender la historia reciente del País Vasco.

En su 35ª edición, Mostra de València presenta el ciclo "Miradas en torno al conflicto vasco", una selección de películas que han abordado la violencia terrorista. Una propuesta fundamental para comprender la historia más reciente de nuestro país, en un momento en que el tema vuelve a estar en primera línea de actualidad.

A propósito del ciclo que proyecta el festival, Mariano Barroso (director de "La línea invisible") y Félix Viscarret (codirector de la serie "Patria") dialogarán, el próximo sábado 24 de octubre a las 19h en la Fundación Bancaixa, sobre el modo en que el audiovisual se ha acercado al conflicto vasco y sobre su aproximación personal al tema en torno a cuestiones como la puesta en escena o las decisiones narrativas. Modera el encuentro la periodista valenciana Lola Bañón.

Mariano Barroso, presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, dirigió "La línea invisible", que relata los meses de maniobras en la clandestinidad de Txabi Etxebarrieta, primer asesino de ETA, y su hermano para hacerse con el control de la banda y dirigirla hacia la lucha armada.

Por su parte, Félix Viscarret ha dirigido la primera mitad de "Patria" para HBO. Una serie que adapta la novela de Fernando Aramburu sobre el impacto de ETA en la sociedad. Cuenta la historia de dos mujeres, y sus familias, a las que el terrorismo de ETA les ha cambiado la vida. Pero no, no es la historia de dos personajes y familias enfrentadas, sino el reflejo de treinta años del conflicto vasco y su impacto en la gente común.

Tras el rodaje de la serie, el cineasta navarro está embarcado en el rodaje de "Una vida no tan simple", retrato de una "crisis generacional" en la que zozobran un grupo de personajes incapaces de salir adelante.