El Templo de Lhasa, dónde viven los daláis lama
Aseguran quienes lo han visitado, que se trata de una de las edificaciones más impactantes y sobrecogedoras que existen sobre la faz de la Tierra. Lugar de peregrinaje de budistas de todo el mundo, el Potala o Templo de Lhasa es una de las megaestructuras más impresionantes y antiguas.
Se encuentra en Lhasa, la capital del Tíbet, y es la residencia oficial de los Dalai Lama. Se fundó el año 637 por Songtsen Gampo y ocupa una extensión de 130.000 metros cuadrados construidos, aunque su extensión supera los 400.000. Ubicado a 3.650 metros sobre el nivel del mar y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde hace ya dos décadas, tiene una impresionante altura de 120 metros.
Sus números son apabullantes también en su interior: 200.000 estatuas, 10.000 altares, 1.000 habitaciones, 13 pisos y una muralla de hasta cinco metros de grosor para el que fue el centro secular y espiritual del Tíbet hasta la ocupación china de 1959. Reconstruido en los años 90 se sitúa sobre Hongshan, un escenario natural de grandes montañas donde reina la paz, la espiritualidad y el retiro.
Aunque el conjunto de edificaciones que lo forman, fue creciendo de manera desproporcionada a lo largo de la historia, sus dos ejes principales lo configuran el Palacio Blanco y el Palacio Rojo. Aparte de otros lugares de interés como el Salón Principal del Oeste, el del Este, diferentes capillas y hasta tres galerías. También santuarios, y bibliotecas con importantes escritos budistas, como la Kangyur, con 108 volúmenes, o la Tengyur, con 225.
El Palacio Blanco fue construido en honor a la esposa de Songtsen Gampo, la reina Wen Cheng. Fue centro político del Tibet donde se realizaban, a su vez, rituales de Estado en su Salón Este. En su interior, residen los Dalai Lama con sus tronos apuntando al norte. Y, por otro lado, se encuentra el Palacio Rojo, destinado a las plegarias, rezos y estudios religiosos. Su construcción es más tardía, de 1690 y en él se encuentran las tumbas de los daláis lamas, aparte de laberintos, salas, bibliotecas…
Fue atacado en 1959 por las tropas del ejército de China, que reclaman el territorio. Éstas saquearon 10.000 libros y documentos de incalculable valor, provocando que desde entonces el Dalái Lama viva en el exilio. Su condición de Patrimonio de la Humanidad fue ampliada en 2000 y 2001 para incluir, los monumentos vecinos del Palacio Norbulingka y el Templo de Jokhang.
