Vale que no se trata de uno de los árboles más monumentales de Valencia, como sí lo son sus “hermanos” de la Plaza del Parterre por ejemplo o los árboles que decoran las grandes vías con auténtica solemnidad. Él es más bien pequeño, discreto, pero con un encanto especial que lo hace único: es el árbol de la Plaza del árbol.

Desde hace cientos de años tiene una intensa vida social. Primero porque está en lo que fue el barrio con más vida de Valencia, en intramuros, y por otro lado desde que comparte espacio con un bar con muchos años a sus espaldas es testigo mudo de confesiones, alegrías, penas, risas… el árbol de la Plaza del árbol es casi un lugar de culto que visitar en Ciutat Vella.  Y si no, debería serlo.

¿Cuándo se plantó el árbol de la Plaza del árbol?

Es complicado dar con una fecha exacta. Lo que sí se sabe es que un árbol se encuentra en esa misma ubicación desde hace al menos 300 años.  Los documentos antiguos y mapas de la Valencia medieval atestiguan que ahí siempre hubo un árbol, de hecho en sus escritos el Padre Tosca ya en 1704 dibujaba un álamo de grandes proporciones que marcaba la importancia de esta zona.

Para visitar el árbol de la Plaza del árbol podemos ir por la calle d´en Borrás, la calle Baka o la de Santo Tomás. Un pequeño rincón de Valencia que hoy en día guarda, en vez de un álamo un olivo. El Ayuntamiento decidió cambiar el mal estado del viejo árbol por un pequeño olivo que aprovechando la riqueza del subsuelo valenciano ha crecido sin problema en el mismo lugar.

A pocos metros de él podemos encontrar lugares tan emblemáticos del barrio como la Plaza del Carmen, la Plaza de Mosén Sorell e incluso las Torres de Serrano a unos pocos cientos de metros. Y ahí sigue él, álamo u olivo, pero un árbol al fin y al cabo testigo del día a día del barrio más carismático de Valencia. ¡Larga vida al árbol de la Plaza del árbol!