ENOL BLASCO: ''LA MODA ES UN CIRCO, PERO A MÍ ME DIVIERTE''

Frente a la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, me cito con un Enol Blasco de aires bohemios, cautivador y elegante, a pesar de llevar una sencilla sudadera gris. Tras presentarnos, bajamos por las escaleras de una pequeña cafetería, un refugio acogedor perfecto para huir del cielo gris que vuela sobre el bullicio de la gran ciudad. A continuación, pedimos dos cruasanes y dos café, y comenzamos una de esas conversaciones que van más allá de lo superfluo de la fama.
Para aquellos lectores que no lo sepan, ¿qué es ser influencer?
Para mí, un influencer es una persona que por sus hábitos, su manera de ser, expresarse, vestir o vivir hacen que los demás estén interesados por esa persona. Creo que los influencers siempre han existido y es un término que no va siempre relacionado con las redes sociales.
¿Cuáles son los aspectos positivos de ser influencer?
Tener ganas de hacer muchas cosas y poder perfeccionarme en determinados aspectos, como en la creatividad. Hay veces que si no fuera por Instagram, no estaría leyendo tanto e investigando en aspectos creativos.
¿Cuánto trabajo hay detrás de cada una de tus fotografías?
Mucho, mucho, mucho. Muchas veces me he acostado tarde buscando sitios para ir a ver, buscando inspiración para fotografías, metiéndome en blogs, metiéndome en revistas online, llamando a amigas para ver quién se quiere venir conmigo para hacer fotografías... Después de elegir el sitio, hay que ir a hacerme las fotos, que queden bien.
¿Qué le gustaría transmitir con tus imágenes?
Yo quiero que la gente sepa quién es Enol Blasco, qué hace diariamente y cuáles son sus gustos estéticos -ya sea para vestir, ver un museo, para comer...-.
Quizás a muchos de sus seguidores les transmita seguridad...
Me ven seguro porque las cosas las hago para mí mismo y no para nadie más, pero soy la persona más indecisa del mundo. He podido estar cinco horas barajando cuál de entre dos fotos exactamente iguales subir a la red. Tengo muchas inseguridades propias que me da igual que el resto del mundo me las vea. Lo que yo no quiero es vérmelas a mí.
¿Y se considera una persona perfeccionista?
Soy perfeccionista en lo que es para mí. Si tengo que entregar un trabajo para clase, con que esté para aprobar lo entrego. Jamás he ido a por nota. Lo que importa es que he aprendido mucho. Creo que repetir y hacer las cosas mal o a tu manera jamás está mal. Es más, conozco a mucha gente muy inteligente que no ha aprobado nada en su vida.
¿Se ha sentido alguna vez presionado por ser influencer?
No, pero porque siempre he hecho lo que he querido. Al igual que empecé y la gente empezó a seguirme porque les gustaba lo que hacía, si hoy o mañana dejo de gustarles y me dejan de seguir... yo soy muy demócrata.
¿Cree que habría que cambiar alguna cosa en el mundo de la moda?
El mundo de la moda tiene mucha hipocresía, pero me parece que eso es lo divertido que tiene. La moda es un circo, pero a mí me da mucha risa. Por ello, yo no cambiaría nada en este mundo.
¿Considera que que haya más mujeres influencers que hombres es un indicativo de la presión social que hay para por la mujer y su imagen?
Yo creo que sí y me parece mal que en campañas, entrevistas, eventos... de marcas siempre se llame a mujeres. Es un flaco favor para el feminismo. Visualizar más a los hombres que hacen lo que se considera mayoritariamente femenino me parece que es ensalzar el feminismo. Que desee que hayan más hombres en el mundo de la moda les parece machista, pero es todo lo contrario.
Respecto a la publicidad, ¿cómo trabaja con las marcas?
Normalmente contactan conmigo. Me suelen pagar 60 euros por foto o, en ocasiones, simplemente me regalan el producto y si a mí me apetece subo una foto.
Hace unas semanas, Dulceida asistió a Chester in Love. En la entrevista, Risto Mejide le preguntó acerca de la situación política de nuestro país y la joven se negó a responder. Esto generó fuertes críticas porque para muchos telespectadores quedó retratada como una persona que no se interesa por los grandes problemas de nuestro país. ¿Qué opinión le merece esto?
Yo creo que hablar de política no es su trabajo. A mí lo que me preocuparía sería que no supiese nada sobre este campo o no tuviese un juicio político propio. Yo creo que teniendo una empresa, Dulceida debe tener una mínima noción respecto a esta materia, al menos para saber qué políticos la beneficiarían. Otra cosa es que decline la pregunta.
¿Cree que las redes sociales están explotando todo su potencial para ayudar y concienciar respecto a la existencia de problemas humanitarios?
Las redes sociales pueden servir para proponer soluciones y plantar cara a muchas situaciones. Creo que es muy interesante y que más de uno debería rebajar el grado del ''yo centrismo'' y dedicarse a denunciar determinados eventos.
En ocasiones, en los medios convencionales, como la televisión, vemos noticias en los que parece que quieran criminalizar a influencers o youtubers simplemente por el hecho de ganar mucho dinero gracias a la publicidad. ¿Piensa que hay una batalla entre estos e Internet?
Completamente. Estamos en un momento en el que la generación millenial no estamos nada interesados en ver la porquería que nos ofrece la televisión. Preferimos ver en Internet lo que queremos cuando queremos. Por ello, ha comenzado a criminalizar a los influencers, al mismo que tiempo que hace programas con ellos, como Cámbiame. Hay que ser inteligente, aprender a verlo todo y tener una actitud crítica.
¿Cuál cree que es el futuro de los influencers?
Creo que el futuro más cercano es que llegará un momento en el que casi todo el mundo llegue a los mínimos de ''primero de bloguera'' y el que sea influencer será alguien que sepa, según vayan cambiando los tiempos, cómo adaptarse. Los influencers más triunfadores serán los que vean el ser influencer como un negocio o aquellos que simplemente, su forma de ser y de actuar atraigan a la gente.
¿Qué consejo daría a todos aquellos que deseen ser influencers?
Mucha gente me pregunta qué pueden hacer para ser influencers. Yo creo que la gente no tiene que estar histérica con esto y primero debe aprender mucho sobre qué ideales tienen, cuáles son sus valores estéticos y éticos, en qué quieren trabajar en un futuro y no pensar en dinero cuando se sueña con ser influencer. Vivimos en una época en la que la gente quiere ser famosa por serlo y no tiene ningún otro interés. Lo principal es formarse como ser humano. Cuando te hayas formado en lo que te gusta, ya te dedicarás a enseñárselo al resto del mundo si quieres.