Adiós, Café Q- Art
Abrió sus puertas en una época algo complicada para el público homosexual, donde aún resoplaban los ecos de la oscura y siniestra dictadura para este colectivo. Café Q – Art consiguió hacerse un lugar privilegiado entre los locales de ambiente gay de la ciudad gracias, sin duda, a una ubicación privilegiada justo al lado de las Torres de Quart, en la accesible calle Guillem de Castro.
Su decoración era uno de sus principales atractivos. De estilo ecléctico, entre lo hortera y lo almodovariano, consiguió ser uno de los puntos de partida de la noche junto al exiguo café La Seu. Y también un lugar de reunión cada tarde desde donde contemplar la calle desde sus grandes cristaleras.
En 2016, la tradicional gerencia decidió abandonar el barco. El Carmen hacia algunos años que ya no es lo que era y antes de hundirse por completo, decidió dar el timón a otro equipo que, sin embargo, no pudieron hacer nada (o no quisieron) por reflotar esta cafetería que un día estuvo lleno de gente, donde sonaban los grandes hitos de la música gay, habían actuaciones de divertidas transformistas, risas, copas y mucho color en un lugar único.
Sin embargo hace apenas unos meses y sin avisar, Café Q-Art bajaba la persiana tras varias décadas. En el trasfondo de la cuestión, varios motivos que analizar: El Carmen ya no es un lugar de referencia para el público LGTB, las nuevas generaciones no conocían este lugar y tampoco se hacía demasiado para llegar a ella, quizás una falta de adaptación a los nuevos tiempos, y el fervor de las aplicaciones móviles que han sustituido en gran parte al ligoteo cara a cara como antaño.
En los últimos años también actuaba como restaurante, lugar de intercambio de idiomas… pero Café Q- Art se apagaba. Mientras que en otras ciudades europeas cafés gays con encanto como estos sobreviven pese a estar ubicados más alejados de las nuevas zonas de ambiente, en Valencia no. Algo que, sin duda, habría que analizar.
Larga vida al Café Q-Art, al menos en nuestra memoria.