El cereal de moda, la quinoa
Su historia es larga y milenaria. La quinoa, también conocida como quinua, es una planta alimenticia procedente de los andes y que ya se cultivaba en el año 5.000 a. C. Su uso como alimento empezó alrededor del año 3.000 a. C y era considerado por aquel entonces como un alimentado prácticamente sagrado. Además su uso se extendía como medicamento e incluso jabón y con ella se preparaban mazamorras, harinas de galletas y un largo etcétera de productos.
Hoy en día, países como Bolivia, Colombia, Ecuador o Perú continúan cultivándola, por lo general en lugares altos –hasta los 4.000 metros de altitud- e incluso remotos, lo que hace que durante su crecimiento, que oscila entre los 150 y 240 días, se adapte muy bien a heladas y fuertes contratiempos medioambientales. Dentro de ella contiene saponinas, lo que hace que sea usada como jabón pero que deben ser quitadas a la hora de ser consumida y se caracteriza por su sabor amargo y su color rojo. Perú, por ejemplo, cultiva hasta 55.000 hectáreas y produce 41.000 toneladas de ella al año, lo que demuestra la importancia para la economía de los agricultores locales.
La llamada “madre de todos los granos” por los incas, la quinoa, ha llegado ya a Europa y a los Estados Unidos dónde su precio se ha triplicado en los últimos tiempos. Su uso en ensaladas y en guisos se ha convertido cada vez en más frecuente, lo que ha hecho que sea más demandada por los supermercados especializados en productos orgánicos y vegetarianos. En EEUU, por ejemplo, su consumo ha aumentado más del 30% en el último año.
Las ventajas de la quinoa
¿Qué tiene este cereal para estar tan de moda? Para empezar su alto contenido en proteínas (de un 16% a un 23%, dependiendo del grano), es uno de los factores por el cual los nutricionistas están encantados con el aumento en su uso. Es recomendable también para estudiantes o deportistas y presenta gran grado de tolerancia en gente con alergias (aunque siempre hay que hablar primero con su doctor). Empleados de la NASA, inclusive, hablan de que lo consumen.
La quinoa puede ser consumida por celíacos a no contener gluten y también presenta un equilibrio excepcional en grasas –contienen ácido linoleico, esencial para la dieta humana-, carbohidratos y proteínas. Y en estas últimas, presenta arginina e histidina, unos aminoácidos que favorecen de forma extraordinario el desarrollo en niños, o lisina, bueno para el cerebro. También tiene un nivel de proteínas cercano al porcentaje que dicta la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la nutrición humana y una simple hoja de quinoa tiene unos beneficios similares a algo tan sano como la espinaca.
¿Qué recetas podemos preparar con quinoa? Hamburguesas, sustituir el arroz en un típico guiso de arroz con verduras por quinua y añadirle cebolla, espinacas, tomates…, cocinarla con leche y añadirle queso, calabacines con quinua, suflé, croquetas, pescado con quinua, puré, aguacates rellenos, sopa de maíz con quinua… y así un largo etcétera de recetas dónde introducir este nutritivo cereal en la dieta diaria. E incluso postres, como pastel de quinoa y chocolate, flan, arroz con leche pero sustituyendo el arroz por quinua, por ejemplo. Su cuerpo y su salud se lo agradecerán.