Los primeros libros sobre ajedrez se escribieron en València

A los valencianos nos gusta jugar al ajedrez pero tampoco es que este haya sido un juego de mesa demasiado autóctono o relacionado directamente con nuestra tierra. Desde hace generaciones, familiares y amigos se reúnen delante de este tablero de cuadros para jugar en animadas tardes de diversión pero ¿de ahí a considerar el ajedrez a un tema estrechamente ligado a València? Pues parece que sí… al menos en lo que a literatura se refiere.
Como bien sabemos Valencia fue una de las ciudades europeas pioneras de la imprenta lo que supuso una revolución en todos los niveles y a la hora de dejar por escrito libros de muy diferentes temas, más allá de los religiosos. Datado entre 1470 y 1490, se sitúa el primer libro impreso sobre ajedrez en el mundo y se imprimió aquí, en nuestra ciudad. En concreto fue el poema Scachs d´amor escrito por el mossen Bernat Fenollar, Narciso Vinyoles y Francesc de Castellvi –Barón de Benimuslem-.
Otro libro cabe destacar en esta primitiva relación de la literatura del ajedrez con Valencia, el Llibre dels Jochs Partits dels Schacs en Nombre de 100 ordenat e compost, escrito totalmente en valenciano y que data del año 1495, escrito por Francesch Vicent en una lengua valenciana hoy en día casi incomprensible. Aunque considerado durante siglos como un ejemplar perdido no fue hasta 2005 cuando José Antonio Garzón encontró un ejemplar en Italia y lo incluyó en su obra En pos del incunable perdido.
Tal y como destaca el escritor José Vilaseca en su libro La historia de Valencia en pildoritas, uno de los últimos ejemplares que se tenía constancia estaba guardado en un monasterio del municipio del interior de València, Montserrat. Lamentablemente utilizado por soldados franceses en 1811 refugiados en este monasterio para hacer cartuchos en la contienda que estaban librando