La Mutant pone en escena '2062', una mirada distópica de la sociedad a través del arte
En los últimos tiempos, han sido varias las obras artísticas que, a modo de inquietante advertencia, han querido denunciar los males sociopolíticos del presente mediante historias ambientadas en el futuro. En Ready Player One, el escritor Ernest Cline mostraba un año 2044 en el que hombres y mujeres renunciaban a su parte humana para vivir la falsa felicidad que les proporcionaba un universo virtual. En Blade Runner 2049, el cineasta Denis Villeneuve avanzaba tres décadas en el tiempo para trasladarnos a un mundo contaminado y desértico, víctima de los excesos y la imprudencia de sus habitantes. En 2062, que se representará en La Mutant el próximo 15 de diciembre, la alemana Karla Kracht y el español Andrés Beladiez van todavía más allá y proponen una reflexión distópica marcada por las fronteras, las guerras y las profundas transformaciones económicas que nos afectan.
2062 es un montaje multidisciplinar donde tienen cabida desde el vídeo en directo a los juegos de sombras, pasando por el teatro, la música o la animación. El escenario se presenta ante el espectador repleto de objetos iluminados por pequeñas luces y de sombras que interactúan con los personajes, todo ello proyectado en una gran pantalla. “No se trata de crear una película en directo, que lo hacemos”, señalan sus responsables. “Buscamos un lenguaje, una forma de contar propia uniendo las artes visuales, la ilustración y el tratamiento del vídeo y del espacio sonoro, así como la animación por ordenador con las artes escénicas”.
Andrés Beladiez y Karla Kracht, que concibieron el espectáculo durante una residencia artística de tres meses en Corea del Sur, han mostrado sus trabajos en diferentes festivales de teatro, animación, danza, cine o performance de todo el mundo. Iniciaron su trayectoria en común con la obra Zoomwooz, a la que siguió 2062, estrenada en mayo de 2015 en el Figuren Theater Festival de Nürnberg (Alemania).