El Palacio Vallier un espectacular inmueble protegido del siglo XIX
Le hacía falta a la Plaza de Manises, lucir un edificio como este: repleto de glamour y espectacularidad y ha tenido que venir una empresa privada para que este palacio recupere el relumbrón que merecía.
El Palacio Vallier o Casa Vallier es una edificación semipalaciega de carácter residencial y burgués situada sobre un solar prácticamente cuadrangular, con una fachada principal recayente a la plaza de Manises y secundarias a las calles Baylía y Convento de la Puridad.
Su edificación se inició en 1883, sin embargo el cambio de siglo le robó el protagonismo que este gran palacio merecía. Tanto por su monumentalidad, como por su ubicación. Remodelado a principios del siglo XX, fecha en la cual consiguió su configuración actual, el nuevo siglo le trajo también un uso más oficinista. Y es que en él estuvo instalada la Casa Norteamericana hasta la adquisición por parte de la Diputación de València.
El Palacio Vallier está integrado en el área de protección de la declaración de Bien de Interés Cultural del Palau de la Generalitat, recogido en la modificación de 2013 del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del barrio de Seu Xerea.
Cómo es el hotel
Recientemente inaugurado, el Hotel Palacio Vallier es un hotel de cinco estrellas que pertenece a la cadena valenciana de hoteles MyRHotels. Cuenta con 31 habitaciones exteriores y todas con balcones.
En su interior podemos encontrar una fusión de estilos, desde decoración barroca hasta art decó y dónde predominan colores cálidos y naturales, elementos contemporáneos y materiales nobles que dotan a este establecimiento hotelero de una gran elegancia y sofisticación.
Paseando por sus habitaciones, podemos ver suelos cerámicos y baños revestidos con mármol de carrara, cortado y colocado en forma de libro y procedente de Italia. Destaca su suite, denominada Suite Lladró con enormes techos artesonados barrocos, telares en las paredes, rosetones, molduras, una chimenea y piezas especialmente seleccionadas de la firma Lladró, ocupando lo que anteriormente era una sala de baile.
Este hotel también dispone de un restaurante con cocina de mercado dirigida por Alberto Lluch y llamada «La Perfumería», ya que durante su reforma se encontró una antigua perfumería romana del siglo III y botellitas de vidrio. También destaca el Lladró Lounge Bar decorado con obras de la firma donde poder tomar cócteles creados por Sergio Valls y su equipo. Y culmina el hotel una esplenderosa terraza donde ver sitios tan emblemáticos de la ciudad como la plaza de la Virgen y las Torres de Serranos.