El Cabanyal invade el centro de la ciudad con su llegada al teatro Rialto
El Cabanyal tomará, a partir del próximo jueves, Ciutat Vella, subiendo al escenario del teatro Rialto el espectáculo 'I tornarem a sopar al carrer', dirigido por Isabel Caballero y Begoña Tena.
Es un proyecto de teatro participativo que involucra a actores profesionales, vecinos y colectivos de este emblemático barrio valenciano que ha sido paradigma de la presión urbanística más voraz.
Así lo han desvelado en una rueda de prensa sus directoras escénicas acompañadas del director del Institut Valencià de Cultura, Abel Guarinos, y el director adjunto de Artes Escénicas, Roberto García. El acto ha culminado con una "cacerolada" realizada por parte del elenco actoral y vecinos del barrio como símbolo de la resistencia de la lucha del Cabanyal contra la destrucción del barrio.
El montaje, que se podrá ver desde el 25 hasta el 28 de octubre, es una coproducción de Las Naves, el Ayuntamiento de València y el Institut Valencià de Cultura. Escrita en valenciano por Xavi Puchades y Begoña Tena, la obra presenta un viaje emocional contemporáneo que recurre, a través de diferentes escenas llenas de reflexión, humor, ironía, nostalgia, crítica y compromiso, la historia del antiguo barrio de pescadores, su pasado, su presente y la incertidumbre de su futuro.
El espectáculo, además, profundiza en las trágicas consecuencias y el intenso debate que provocó el proyecto urbanístico con fines especulativos iniciado en el barrio y que generó la fractura de su tejido social. Una crónica escénica que incide también en la situación del barrio en la actualidad, ya lejos del derribo y la expropiación, pero asediado por una nueva amenaza: la gentrificación.
El espectáculo, que fue la primera producción propia del Festival Cabanyal Íntim en 2017, es un proyecto de teatro participativo que surgió de varios talleres realizados con los vecinos y colectivos del barrio con el objetivo de investigar sus posibilidades artísticas y recoger los sentimientos, las vivencias, las heridas, las proezas, las victorias y las maravillas pasadas y presentes de los habitantes del Cabanyal.
Es un montaje que, como alude su título, reivindica también estas buenas costumbres, típicas de pueblo y que actualmente se encuentran en peligro de extinción, como es, por ejemplo, la antigua costumbre de sacar las sillas a la calle para tomar el fresco.