Daniel Innerarity: ''La aceleración de la sociedad evidencia un sistema político que no ofrece respuestas a tiempo''
Daniel Innerarity, uno de los 25 grandes pensadores del mundo según Le Nouvel Observateur, fue el último invitado del ciclo de Humanismo Tecnológico de Fundación Cañada Blanch. Desde el principio de su intervención, apuntó a la falta de adaptación de la política actual en cuanto a la velocidad de las demandas sociales. ‘’La ciudadanía es más exigente. No tenemos paciencia con el sistema político. Esa aceleración del tiempo social se traduce en una aceleración de las demandas ciudadanas que evidencia un sistema político poco funcional que no ofrece respuestas a tiempo’’, así comenzó el filósofo su diálogo con el exsecretario de Estado, José María Lassalle.
Ambos coincidieron en que las urgencias que surgen cada vez son mayores mientras que la capacidad de respuesta por parte de la política es menor. ‘’Nos estamos convirtiendo en una sociedad más emocional que racional cuando exigimos a la política. El resultado es que acabamos acudiendo a partidos más simplistas’’, señaló Lassalle. En cuanto al desprestigio de la política, Innerarity no duda: ‘’La política representa la mayor mediación que existe y, por desgracia, vivimos en un tiempo en el que la que no aporte un valor añadido se queda fuera’’. Para el exsecretario de Estado, la solución pasa por la complejidad para conseguir un modelo con mejores procesos de análisis y mayor capacidad de innovación.
Las redes sociales tuvieron un especial protagonismo durante la charla. ‘’Recurrimos a la superficialidad rápida de las redes sociales sin una reflexión y, así, estamos adquiriendo unos hábitos que nos hacen dependientes de la inmediatez’’, explicó Lassalle. Innerarity, por su parte, añadió que este tipo de tecnología provoca ‘’una irritación sin consecuencia’’ que tiene un componente ‘’poco transformador’’. ‘’Un mundo de movimientos sociales no cambia. Por ejemplo, el 15M ha acabado materializándose en un partido político porque es el único agente con capacidad de intervenir en la sociedad’’, señaló el filósofo.
Sin embargo, el problema que se encuentran los sistemas políticos actuales, según el filósofo, está directamente relacionado con conceptos que fueron pensados hace 200 años -como representación o poder- y que no contaban con el nivel de interdependencia que ha logrado la sociedad ni con los instrumentos tecnológicos que ha sido capaz de desarrollar. ‘’Hay que repensar estos conceptos y trabajar para lograr un nivel de gobernanza adecuado. El problema migratorio, por ejemplo, no se soluciona colocando un muro’’, insistió Innerarity. El exsecretario de Estado también apuntó al no reconocimiento de nuevos derechos derivados de la transformación digital. ‘’Nuestra democracia maneja un catálogo de derechos con fuerte contenido analógico en un mundo que está cambiando. Y reivindico que la política debe ser capaz de implantar un cambio social que vaya acompañado de todos estos derechos.
Los derechos digitales en Europa
El filósofo cree que la legislación europea ha tenido una perspectiva ‘’demasiado privada’’ en el ámbito de los derechos digitales. ‘’Debemos definir un dominio común informativo ya que esta revolución puede tener un gran impacto en la intimidad y en la propiedad’’, comentó Innerarity. En palabras de Lassalle, Europa está haciendo un buen trabajo porque está tratando de identificar vulnerabilidades tanto para los usuarios de contenidos y de las app, como para la sociedad de manera individual. ‘’Estados Unidos se está desentendiendo mientras Europa se preocupa’’ señaló ayer.
Con Innerarity finalizó ayer el ciclo de Humanismo Tecnológico que ha organizado Fundación Cañada Blanch de la mano del recién nombrado director del Foro de Humanismo Tecnológico de ESADE, José María Lassalle. Este ciclo, cuyo principal objetivo se basaba en fomentar la reflexión sobre el uso de la tecnología por parte de la sociedad, ha contado con la ensayista, Ingrid Guardiola y con el exsecretario de Estado como ponentes. Durante tres meses, la intimidad y el desdoblamiento de la personalidad -la sociedad se comporta de determinada manera, pero se proyecta de otra totalmente distinta- así como la explotación de la identidad social por parte de las grandes corporaciones de datos han sido los temas tratados en las conversaciones.
