Cada vez son más los universitarios que eligen los escape room como alternativa de ocio
Un grupo de personas encerradas en una sala deben resolver acertijos o enigmas en un determinado tiempo para lograr salir, esta es la premisa que proponen los servicios de escape rooms en Valencia, y en otras partes de España, a los estudiantes universitarios que quieran pasar un rato de diversión diferente.
La sensación positiva de finalizar la experiencia no tiene punto de comparación, esta es quizá la razón que justifica el auge de las habitaciones de escape como forma de ocio entre personas de todas las edades.
Sin embargo, más que pasar un rato divertido, la actividad representa un ejercicio saludable para la mente, capaz de estimular el intelecto y la fluidez del pensamiento tanto o más que una partida de ajedrez.
Entretenimiento y desafío mental en partes iguales
Detrás de lo que parece una simple sala llena de enigmas se esconde la actividad que despierta y estimula la mente. Resolver los puzles en las habitaciones de escape requiere poner en marcha las habilidades de razonamiento y el pensamiento lógico.
Esta es la razón por la que cada vez son más los estudiantes universitarios que, reunidos en grupos, ponen a prueba la capacidad de manejar la presión y trabajar en equipo.
Nada mejor para escapar de la rutina que una actividad lúdica que al mismo tiempo, sirve de ejercicio mental. Sin embargo, el disfrute de la experiencia depende de la elección del servicio adecuado. Un buscador de escape rooms es la vía directa a la posibilidad de encontrar una propuesta adaptada a la edad y los gustos del grupo.
¿Por qué participar en un escape room?
Aunque la premisa de las habitaciones de escape es brindar diversión, el reto que supone la aventura trasciende más allá del entretenimiento. Conseguir la victoria requiere cooperación entre los participantes, lo que se traduce en el fortalecimiento de las relaciones interpersonales.
Durante la actividad, se liberan grandes dosis de serotonina, hormona encargada de la regulación de múltiples funciones básicas del cuerpo, desde las intelectuales, el humor y el sueño, hasta la sensibilidad, la temperatura y el ritmo cardíaco.
Para los estudiantes, es una excelente manera de salir de la rutina, divertirse y potenciar la velocidad mental. Completar el desafío requiere retar a la memoria, creatividad, concentración en intuición.
El éxito obtenido reviste resolver los enigmas y superar las pruebas, eleva la sensación de logro y mejora la autoestima de los participantes, quienes ven mejorada su capacidad de tolerar la presión y resolver los problemas.
Beneficios de participar en un escape room
Considerando que se trata de un ocio grupal, la principal ventaja de completar un escape room para los universitarios es el desarrollo y optimización del trabajo en equipo. La comunicación y el apoyo mutuo son los pilares que sustentan la actividad.
Disfrutar el juego y salir de la forma más eficiente demanda integrar todas las habilidades. Las pruebas y enigmas ponen al equipo en situaciones de alta presión que los obliga a comunicarse y estrechar lazos entre sí.
Fortalece la memoria
Si bien existen diversidad de temáticas para elegir, en esencia, cualquier escape room demanda retener información y recordarla conforme se desarrollan las pistas del juego.
La concentración y capacidad de atención son piezas clave en la solución de los desafíos y puzles. Por lo regular, las pruebas son diseñadas a partir de la combinación e interacción del lenguaje utilizando símbolos y código, un método perfecto para potenciar la retención de los recuerdos.
Incrementa el ingenio y la lógica
Más que al conocimiento, las habitaciones de escape retan al ingenio, la creatividad, imaginación, lógica e intuición. Las misiones están diseñadas para propiciar el uso del pensamiento lateral, es decir, conseguir las respuestas desde una perspectiva no convencional.
En la mayoría de los casos, los participantes que contestan o solucionan los acertijos de manera creativa, consiguen encontrar la salida en menor tiempo.
Mejora la capacidad de resolución
Disponer de un tiempo límite para completar la actividad potencia la capacidad resolutiva y asertiva. Alcanzar el objetivo requiere tomar decisiones en el momento oportuno.
La mejor parte del escape room es la variedad de sorpresas que esperan en cada rincón. El despertar de los sentidos se convierte en una obligación. Sonidos, colores, olores y hasta sensaciones inexplicables, deben tomarse en cuenta para encontrar la salida, aspecto que demuestra el poder de la intuición.
Aumenta el deseo de ganar
Pocas sensaciones se compara con la que obtienen los participantes al alcanzar el objetivo en las habitaciones de escape. Completar la misión que plantea el juego enriquece la autopercepción, los niveles de adrenalina durante la partida se convierten en auténtica felicidad y sensación de grandeza.
Superar obstáculos y resolver enigmas son victorias que recuerdan la capacidad propia de encontrar la salida siempre que se ponga empeño y perseverancia.
Asimismo, dentro de la habitación, los estudiantes aprenden a diferenciar la forma de reacción propia y la de los demás frente a una misma situación. Esto supone un proceso de retroalimentación, es decir, cada participante aporta y recibe nuevos conocimientos y puntos de vista.