¿Cómo afrontar un diagnóstico complicado en el veterinario?
Las mascotas, hoy más que nunca, han pasado a formar una parte fundamental de nuestras vidas y es que, además de a los familiares, compañeros o amigos, sentimos un vínculo que se hace único, que no tenemos con nada más. Esto, que resulta muy especial, también puede ser doloroso en según qué ocasiones.
Afrontar un mal diagnóstico veterinario puede convertirse en algo muy difícil de llevar, una situación que se vuelva contra nosotros y que nos haga sentir especialmente tristes, incapaces de llevar una vida normal. Sin embargo, si nos agarramos a buenos profesionales, será mucho más sencillo salir adelante.
¿Qué podemos hacer ante un mal diagnóstico del veterinario?
Como uno más de la familia, cuando nuestra mascota enferma nos sentimos aturdidos, preocupados por lo que les pueda pasar. Los diagnósticos, que no siempre son agradables, se hacen mucho más llevaderos cuando hemos dado con alguien que nos puede ayudar, con esa persona que sabe cómo manejar la situación.
Preparados para esto, si nos ponemos en sus manos seguro que poco a poco vamos viendo la luz, que aprendemos a afrontar el dolor desde la calma. Sin que sea algo sencillo, a continuación queremos darte varios consejos sobre cómo deberíamos de recibir una noticia de desesperanza:
Información médica
La información médica es fundamental para saber qué es lo que ha pasado y cómo tenemos que empezar a vivir ante la ausencia -o enfermedad sin buen pronóstico- de nuestra pequeña mascota. El veterinario no solo está para hacer el diagnóstico sino que también tiene que hablar con el dueño para orientarlo sobre el estado.
Tomar decisiones propias
Ante una situación complicada es importante que seas tú quien tome las decisiones y no una tercera persona. En todo momento debemos saber que el que está ahí es nuestro amigo, la mascota que ha compartido con nosotros días y noches únicas. ¡No dejes el trabajo a alguien que no siente lo mismo!
Informarse sobre el duelo
Si el fin de nuestra mascota es la eutanasia o "domir al animal" resulta fundamental que busquemos información sobre el duelo, que sepamos cuáles son sus etapas y cómo debemos atender a cada una de ellas. Esto, que nos ayudará a sentirnos mejor con el tiempo, es algo que no debemos pasar por alto.
Recibir ayuda profesional
La ayuda profesional no es ningún fracaso. Cuando hemos perdido a nuestra mascota o está muy enferma la vida nos cambia por completo y es por ello que, si conocemos de alguien que sabe sobre el tema, nada como ponernos en sus manos para hacer el proceso mucho más liviano, menos agresivo de lo que en realidad resultaría.
En definitiva, si estamos en un momento duro para nuestra mascota siempre conviene afrontar el diagnóstico del veterinario acertando en los pasos que damos. Con todo lo comentado aquí, aunque el dolor seguirá estando, seguramente sean más llevaderas las emociones, mejor para los siguientes años que nos quedan por pasar hasta que asumamos la pérdida como tal. ¿Te has puesto ya en contacto con alguien?