El sudeste asiático para mochileros
La menor cantidad de ropa posible, calzado cómodo, poco dinero y alguna que otra vacuna de rigor. Estas son algunas de las pocas condiciones que se necesitan para viajar al sudeste asiático en plan mochilero. Y es que estos países no tan lejanos de Occidente están considerados como algunos de los más sorprendentes y bellos de todo el Planeta. Y prometen no dejar indiferente a nadie. Pero, ¿por dónde empezar para hacer una auténtica ruta por el sudeste asiático?
A la hora de realizar un viaje por el sudeste asiático lo más recomendable es dejar sorprenderse por las maravillas que la capital de Tailandia, Bangkok tiene reservadas para el turista. Una gran urbe en la que conviven siglos y siglos de arraigadas tradiciones y donde los turistas son casi el único resquicio que ha llegado por parte del extranjero. Una ciudad vibrante y caótica que sorprende también con sus interesantes secretos naturales.
La próxima parada para realizar un viaje mochilero por el sudeste asiático es uno de los países más al alza de esta región del Planeta. Está de moda y aunque pujante a nivel turístico, su naturaleza y su calma sorprenden hasta a todo viajero que se tercie: Camboya. Con una decoración natural única, viajar a Camboya es dejarse enamorar por la belleza de unas de las actuales maravillas del Planeta, los templos de Angkor con miles de años a sus espaldas.
Otro destino a tener en cuenta y, de nuevo, sinónimo de un viaje low cost por el sudeste asiático ese es Laos. Encontrar hospedaje en este pacífico país es muy fácil y posee una rica tradición culinaria que merece la pena descubrir. Entre sus puntos más atractivos, Luang Prabang, una ciudad colonial casi pintada de blanco en su totalidad y considerada una de las más románticas a la hora de viajar al sudeste asiático. También es un importante epicentro budista.
Continuamos con nuestra ruta y nos trasladamos a Vietnam. Es otro de los países más pujantes pero de toda Asia y merece la pena hacer un recorrido montado en barca por sus pequeños islotes e islas. El poder de la naturaleza es predominante en esta región y la bahía de Halong ofrece uno de los mejores atardeceres del mundo. Y, para finalizar nuestro viaje al sudeste asiático en plan mochilero recalamos en Birmania o Myanmar. Los templos de Bagan, los más grandes de todo el continente, demuestran el poderío histórico y espiritual de este país en esta parte del mundo.