Francesc Colomer: ''Desearía que todas las administraciones tuvieran un litro largo de sangre turística en sus venas''
Francesc Colomer Sánchez tiene 50 años. Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, tiene un máster en Derecho Internacional y Relaciones Exteriores. Fue alcalde de Benicàssim (Castellón) durante más de una década y portavoz de Turismo del PSPV-PSOE en les Corts Valencianes. Fue presidente del Parlamento valenciano durante un mes –después de que el PP perdiera las elecciones autonómicas en 2015- y actualmente es secretario autonómico de Turismo de la Generalitat Valenciana. Recibe a Viuvalencia.com y El Periódico de Aquí en su despacho. Con las ideas muy claras y a punto de presentar el libro blanco de turismo, se muestra tajante: ''el turismo es el sector con más futuro y proyección y que más alegrías en términos de empleo e igualdad de oportunidades''.
¿Qué ha cambiado principalmente en política turística respecto a la anterior etapa del Partido Popular?
El relato. Debemos tener claros nuestros principios y prioridades y el énfasis de nuestra programación y presupuesto. Esto se visualiza y materializa en la nueva ley de Turismo, con nueva regulación y nuevos objetivos. En el mundo competirán economías, empresas, ciudades, pero sobre todo las propuestas de valor. Hay que crear un producto de base territorial, buscando rentabilidad, la desestacionalización, lo genuino, lo auténtico, y en este sentido ya contamos con cuatro rutas nuevas. Es muy importante la vertebración y volver a situar nuestra competitividad en la diferenciación y los hechos singulares como base de nuestra propuesta turística. La colaboración es fundamental y se traduce en 14 planes con otras tantas mancomunidades y la participación de las tres diputaciones y las universidades. Es fundamental el código ético y la hospitalidad en la sociedad receptora. Nueve empresas y asociaciones empresariales de la Comunitat Valenciana ya han suscrito el código ético. Hemos hecho un libro blanco de turismo que no se hacía desde 1990, en colaboración con las universidades. Se va a presentar pronto y marcará la estrategia turística de la Comunitat Valenciana de los próximos 15 años.
¿Cómo ha trasladado al cargo actual su experiencia como alcalde de una localidad turística de sol y playa como Benicàssim?
Tenemos esos atributos, pero también se han impulsado festivales, como el Rototom o el FIB, que nos ha situado en el mapa mundial. Se ha trabajado por la reinvención, puesto que la rutina se castiga en un mundo tan competitivo. Esa experiencia es una buena escuela por la que deberíamos pasar la mayoría de dirigentes políticos. Es una escuela de vida, realismo, practicidad, una cura de humildad y nos permite el conocimiento de la vida real.
¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles del turismo como marca global en la Comunitat Valenciana, si tal marca existe?
Buena pregunta. La fortaleza está en la diversidad porque te permite vertebrar el territorio y dar oportunidades a muchas comarcas y poblaciones condenadas al ostracismo. El turismo es importantísimo para la economía, el empleo, tiene un gran impacto en el PIB. La diversidad es fundamental para la desestacionalizar del sector de sol y playa y para la mayor rentabilidad, en base al patrimonio cultural, artístico, gastronómico y experiencial. Podemos conseguir targets de públicos que gasten más dinero. La debilidad es asumir el reto de que el futuro está en la gestión de la diversidad. Los atributos de la marca Comunitat Valenciana está en la diversidad, la pluralidad, somos un territorio fértil en productos turísticos. Debemos asumir el reto y entender que el turismo es la respuesta, no total, pero sí esencial de la prosperidad valenciana. Es el sector con más futuro y proyección y que más alegrías en términos de empleo e igualdad de oportunidades. Las comarcas de interior se tienen que sumar al tren de la prosperidad del turismo. Hay muchas acciones complementarias que hay que hacer posibles. Los grandes reclamos son Valencia, Benidorm, Peníscola o Benicàssim, y hay que hacer estrategias de llevar al interior el flujo de gente.
La Comunitat Valenciana tiene diversos potenciales turísticos, el de interior, el de sol y playa, el medioambiental, el de congresos, el cultural, el religioso, el de la ciudad de Valencia, sin olvidar la potencia de Benidorm. ¿Cómo trabaja en cada uno de ellos?
La gran tendencia es hacer propuestas muy a la carta, personalizadas, con productos experienciales personalizados. Es fundamental atender cada target del público según la segmentación del mercado. Cada destino que has comentado hemos de saber potenciar con públicos que nos interese. Las ferias generalistas están bien, pero el futuro pasa por la promoción más directra, porque habrá instrumentos tecnológicos que lo permitirán.
¿En qué trabajará su departamento en los dos años largos que quedan de legislatura?
Tenemos dos frentes. Uno es la gestión de la oferta, que incluye el capital humano, la formación –incluyendo convenios con las universidades-, el refuerzo de los CdTs, el Invatur, la acumulación de conocimiento y la transferencia de ese conocimiento al sector. Nos interesa compartirlos con el sector. El otro es el refuerzo de CreaTurisme. Se trata de crear productos y rutas de la mano del sector turístico. La trilogía es del recurso al producto y de éste a su comercialización. Hay que profundizar en las ideas de hospitalidad y el código ético. Es un valor añadido. La Comunitat Valenciana será definitivamente turística si quiere serlo, si asume el reto y, para ello, hay que hacer que las administraciones públicas asuman los retos de mejora en el transporte, la sanidad o el medio ambiente.
Dada la importancia del sector turístico en nuestra Comunidad, ¿no piensa que es un error no tener una Conselleria específica?
Al final, el instrumento tampoco es lo más importante, aunque esa decisión no me corresponde a mí. Lo que sí desearíamos es que todas las administraciones tuvieran un litro largo de sangre turística en sus venas, que tuvieran espíritu turístico, porque al ser transversal, se hace con buenas conexiones. Es fundamental la seguridad, o la sanidad, el hecho de que un turista esté bien atendido, nos posiciona muy bien.
